jueves, 15 de marzo de 2007

Estudios del Escorial y el palacio de Versailles

"Aunque la arquitectura depende de las matemáticas, no deja de ser un arte de seducción, cuyo propósito no consiste en desbaratar la mente por unos motivos sólo relacionados con la razón" Guarino Guarini

La Basilica de San Lorenzo:

Hay columnas falsas, no hay esquinas esto le da un aspecto de suavidad y continuidad al trabajo arquitectónico.

En la cúpula se expresa lo infinito, ella permite un mirada de profundidad, al borrarse los limites y los contornos da la impresion de lo ilimitado e inconmesurable.

En el Retablo Mayor particularmente se puede observar la contemplacion, aunque esta característica se ve en toda la Basilica, hay decoratividad, contemplacion, distribución, escenografía. Recordemos también que cada espacio, pasillo, rincon cumple una función expresiva dentro de la totalidad del discurso que se quiere dar.


Palacio de Versalles

Se adopta la forma eliptica, oval, que representa el espejo del rey, las paredes son onduladas característica que le transfiere movimiento a la escena.

En el salón de Apolo se puede observar el sobrecargo de elementos decorativos típico del barroco. Aún así el elemento de poder no deja de estar presente, nótese la pintura del rey abarcando gran parte de una de las paredes.

Esta sala contiene una significante escenografía en representación del poder del rey y su corte.


*Función retórica

La Basilica de San Lorenzo

Tomando en cuenta las palabras de Guarini, podemos pensar que la matematica es racionalidad; ésta justifica todo el pensamiento, aquí la arquitectura corrige las reglas de la antigüedad y se inventa otras nuevas. Un ejemplo serían las columnas que de cierta manera no se muestran cumpliendo su función (sostener) en la cupula, el punto de vista era central.

Las emociones estan presentes como todo el arte barroco de esta zona. El concilio de Trento favorecía por supuesto la representación de escenas emotivas, pues para ellos, el espectador debe sentir y a través del sentir, despertar la fe havia la religión. Es importante destacar que el Barroco no es un arte para tranquilizar el espíritu y la conciencia, es un arte para pintar las emociones asociadas al afecto y la fe. La iglesia tenia bien claro cuales eran las emociones que queria despertar, según la concepción divina Dios es el principio y el final de todo conocimiento.


Palacio de Versalles

Expresa en su estructura el poder del Rey esto se observa claramente a través de la escultura que hay en el patio central, esta representa al Rey observando todos sus dominios.

En el techo del palacio se observa la Máscara de Apolo con una corona del Rey representando el poder de la Monarquia.

El Reloj que esta en la entrada del palacio, representaba al mismo Rey; el tiempo es infinito y la monarquía también debía plantearse así, tan poderosa como el tiempo mismo, destruye y crea su propio ámbito.


Diferencias estilisticas entre los dos edificios

En el palacio de Versalles predomina el estilo clásico, en cambio en la basilica de San Lorenzo del Escorial predomina lo barroco, esto se debe en su mayoría porque España asumió rigurosamente todo aquello que se propuso en el concilio de trento .

El escorial mueve los sentimientos del espectador, despierta la fe en Dios, los puntos de fuga iban dirigidos hacia la gloria divina; sin embargo, en el palacio de Versalles se observa lo individual, lo absoluto: el poder de un Rey y su posicion autoritaria.

Los elementos iconográficos en el palacio de Versalles presentan generalmente el discurso del poder, en el Escorial lo importante son los textos biblicos; la mirada está puesta en el omnipotente.

Manierismo y Renacimiento

De lo estable a lo inestable



Palacio del té – Giulio Romano







Palazzo Porto Breganze - Paladio




Algunas características observables en estas obras arquitectónicas:

En el manierismo se deja de enfatizar en el estudio anatómico del hombre, característico del renacimiento, cuyo fin era acercarse al mundo de la mímesis a través del estudio exacto de las dormas, para comenzar a representar figuras más manipuladas por la percepción del artista. El nuevo fin del arte, la arquitectura, es reflejar el alma y su esencia a través de obras arquitectónicas como el Teatro Olímpico (Palladio).

La espontaneidad del autor se expresa generalmente en los detalles antes que en la composición del edificio. Durante el periodo manierista se puede observar cómo los autores abandonan el tratamiento convencional de las figuras en la perspectiva con la que abordan los temas. El autor rompe con ciertos preceptos "clásicos" agregando texturas en las columnas, por ejemplo, creando nuevos diseños en los bordes de los arcos o alternando figuras y/o texturas en las columnas.

La mayor parte de las figuras utilizadas son básicas: cuadrados, círculos y triángulos que el autor rediseña y reinterpreta para plasmar su propia visión. Se observan estructuras propias del renacimiento como la bóveda de cañón y estructuras clásicas griegas y romanas, aun así, el artista manifiesta su visión en lo que agrega a la composición. Se trata del ojo del artista penetrando en las figuras preestablecidas.

Las distribuciones son simétricas; las ventanas, las puertas y las columnas conservan un orden dentro de la composición arquitectónica. La armonía está en la distribución, pero la innovación se encuentra en la reestructuración de las formas.

Se trabajan también los bajorrelieves en las paredes y techos. Estos bajorrelieves tienen una distribución característica del manierismo en su composición puesto que en ellos se presentan figuras apiñadas sin aparente distribución simétrica. Las columnas en ciertos lugares parecen totalmente desproporcionadas al espacio al igual que balcones que parecen no pertenecer a ese espacio como es el caso del Palazzo Porto Breganze de Paladio.

Hay varios escorzos (en el palacio del té), sobre todo de animales; hay figuras alargadas talladas en las paredes como por ejemplo en la cámara del águila; además de esto hay gran cantidad de espacios abiertos y ventanas amplias que permiten la entrada de aire y luz y acercan a la persona a los elementos naturales.

Las proporciones en el manierismo comienzan a trastocarse ya que los artistas se inclinan a lo no real y a lo abstracto, generando una sensación de sutil inestabilidad como la que dan los arcos desiguales en el palacio Thiene. Puede decirse que el manierismo se aleja un poco del equilibrio y serenidad que daban las proporciones cuidadas y la armonía (características claves del renacimiento) para acercarse a lo subjetivo y llegar a una abstracción de su propia perspectiva.